Actualmente nos resulta fácil pensar en distintas técnicas de conservación de los alimentos, la más evidente es el frío, pero antiguamente que no existían frigoríficos, ni congeladores. El secado, el ahumado, la salazón y el adobado eran técnicas perfectas para conservar los alimentos durante más tiempo, sobre todo pescados y carnes. Al principio el adobado se hacía con sal y vinagre, sobre todo, para conservar los alimentos en las grandes travesías en barco, lo que supuso un gran avance para el consumo propio y con fines comerciales. El adobo, tal como lo conocemos hoy, tiene origen español y está unido al descubrimiento de América, ya que el pimentón, uno de los componentes imprescindibles del adobo, es originario de México. (FUENTE)
Yo en esta ocasión lo he utilizado con unas alitas de pollo...Vamos a ver cómo...
INGREDIENTES
-1 kg de alitas de pollo
-Aceite de oliva
-Sal
-Pimienta negra
-Tomillo
-Romero
-Cayena
-1 diente de ajo
-Zumo de limón
-75 ml de salsa de soja
-75 ml. de miel
-1 cucharadita de orégano
ELABORACION
-Ponemos las alitas limpias en una fuente y salpimentamos
-Pelamos un diente de ajo, lo troceamos muy picaqdito
-Añadimos el orégano, el tomillo, el romero y la cayena
-Mezclamos todo con 1/2 vaso de aceite, embadurnamos bien las alitas y dejamos adobar durante media hora mínimo
-Juntamos en un bote de cristal la salsa soja, la miel y el zumo de un limón
-Cerramos bien y agitamos para mezclar bien los ingredientes
-Colocamos las alitas en una bandeja apta para horno y las untamos muy bien por encima con la mezcla
-Las metemos en el horno precalentado a 180° y dejamos que se asen durante 15 minutos
-Pasado este tiempo lles damos la vuelta, las volvemos a untar y dejamos que se terminen de hacer 15 minutos más
Y listo para servir y disfrutar...Buen provecho...
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